Absurdos: más sobre la digitalización


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Todo el mundo ha oido hablar del teatro del absurdo. Mucha gente lo identificará con obras como Esperando a Godot o La cantante calva, entre otras muchas. Porque el absurdo forma parte de nuestra existencia y el teatro quiso hacerse eco de ello con todo un movimiento destinado a exaltarlo. Aunque, desde luego, no todo lo absurdo se incardina en este movimiento ni tiene fines tan elevados. Hay cosas que, sencillamente, caen por su propio peso de pura inconsistencia. Cosas que te hacen exclamar eso de Qué he hecho yo para merecer esto. Y cuando suceden, ya sabemos, Aterriza como puedas.

En Toguilandia tenemos más ejemplos de los que nos gustaría, por desgracia. Pero hoy voy a traer uno en concreto, el de la fiscalía digital y, por extensión, la digitalización, a la que ya hemos dedicado algún que otro estreno toguitaconado. Pero es que la cosa tiene perendengues. Y no se trata de que no queramos modernizarnos, ni ingresar en el siglo XIX, aunque hayamos pasado por el siglo XX como de puntillas. Se trata de cómo se hacen las cosas, o cómo se han hecho hasta ahora. Pero no seré yo quien dé el diagnóstico. Expondré varios ejemplos y que quien los lea responda después al consabido Qué me pasa, doctor.

Cualquiera que transite en nuestro mundo sabrá en qué consiste el “visto” del fiscal. Un trámite por el que quienes ejercemos esta función manifestamos de forma escrita estar conformes con la resolución judicial de la que se nos da traslado. Cuando yo empecé, allá por el Pleistoceno toguitaconil, lo poníamos a mano y a la vuelta del folio. Más tarde, estampando un cuño prefabricado y firmando, que es como seguimos haciéndolo en muchas fiscalías. Por tanto, una vez leída la resolución y tomada la decisión, el tiempo físico empleado no excedía de unos segundos. Hasta ahí todo correcto, ¿no?. Pues ahora agarrémonos que viene curva. Esto es lo que transcribo de un compañero que amablemente me ha cedido para compartir.

REALIZACION DE UN “VISTO” POR EL FISCAL EN UNA NOTIFICACION DE ARCHIVO POR NO SER LOS HECHOS CONSTITUTIVOS DE DELITO EN UN LEVE ACCIDENTE TE TRAFICO.

1-Encender el ordenador con su clave
2-Entrar en Fortuny con su clave

 3–Picar en consultas
4-picar en acontecimientos notificados

 5-elegir jurisdicción
6-elegir fecha “desde

7-elegir fecha “hasta”
8-elegir nombre del Fiscal

9-elegir revisado, “si, no, todos”
10-picar en “buscar”

11-Abrir la resolución que se notifica
12-Picar dos veces sobre dicha resolución abierta para verla en su totalidad.
13-Cerrar la resolución
14-Picar en el documento o documentos en los que se basa el archivo (parte de lesiones)
15-Cerrar dicho documento o documentos
16-Picar sobre NGF para ver en Fortuny
17-Picar sobre el procedimiento en concreto para seleccionarlo (aparece como pendiente de “VISTO”)
18-Picar sobre “resolución archivo”
19-Picar sobre “dictamen”
20-Picar sobre “elaborar” dictamen
21-Picar para elegir tipo de dictamen (VISTO)
22-Picar para “seleccionar intervinientes “
23-Picar para “verificar firmantes”
24-Picar sobre “tramitar”
25-Esperar un momento a la composición del documento.
26-Picar en “aceptar”
27-Escribir sobre el documento elaborado ( “visto”)
28-Picar en “Complementos”
29-Picar en “guardar y salir”
30-Esperar a que se genere el documento
31-Picar en guardar como definitivo o borrador
32-Abrir la página de inicio de Intranet de Xusticia con clave
33-Picar en Fiscales 34-Picar en porta signaturas
35-Introducir la tarjeta criptográfica
36-Elegir y picar en una de las dos opciones que da la tarjeta
37-Picar aceptando la opción elegida
38-Picar seleccionando el documento pendiente de firma
39-Introducir el PIN de la tarjeta

40-Picar en aceptar
41-Esperar a que se firme el documento y aparece ventana indicando la existencia o no de solicitudes pendientes

Nada menos que 41 pasos, cuando antes de la digitalización nos limitábamos a estampar un cuño. Un verdadero avance, al que hay que sumar el tiempo que se tarda en encender el ordenador, cruzando los dedos para que no tarde.

Esto es solo un ejemplo. Pero para que nadie crea que es una mera anécdota o exageramos, traeré otro de mi cosecha, con el que seguro qe se identifican muchos fiscales, y tambien otros operadores jurídicos. Se trata de la estadística o el estadillo, de la que también he hablado alguna vez. Cuando yo ingresé en la carrera fiscal, las hacíamos a mano, con palotes, sobre una plantilla predeterminada, que íbamos rellenando conforme trabajábamos y entregábamos mensualmente. Cuando aparecieron en nuestra vida los ordenadores, y los programas informáticos en los que se supone que se introduce todo, todo y todo, albergamos la esperanza de que esa obligación desapareciera. Lógicamente, si estaba todo registrado –a demás de en papel, claro-, debería bastar con apretar un botón para saber el trabajo de cada cual. Pero, como suele pasar, lejos de desaparecer, esa obligación perisitió, y además se creó un programa específico para rellenarlo. De modo que seguíamos anotándolo a mano en las planillas predeterminadas, pero después teníamos que introducirlo en el programa, que, por cierto, falla más que una escopeta de feria. Cada actualización es peor que la anterior, y, además de que no siempre se puede acceder y de vez en cuando se cuelga y desparece lo hecho, da serios problemas para cosas tan simples como cortar y pegar. Como quiera que cada seis meses nos amenazan con todos los males si no están entregados todos los estadillos mensuales, decidí contar el tiempo invertido con el siguiente resultado, no sin antes describir los pasos a realizar:

1.Encender el ordenador con su correspondiente clave

2. Entrar en fiscal.es con su correspondiente nombre de usuario y clave

3. Redirigirse a ainhora con su correspondiente nombre de usuario y clave –cruzar los desos para que no haya caducado y toque llamar a la central y que después de un rato de musiquilla te den una clave nueva, si hay suerte.

4. Picar aplicaciones

5. Picar aplicaciones del Ministerio Fiscal

6. Picar estadillos

7. seleccionar semestre

8. seleccionar mes

9. Ir desplegando cada pestaña (ver foto)

10. Dar a “expandir nodos” en cada hueco en que sale un bocadillo

11. Rellenar en cada hueco los procedimientos debidamente numerados y por fechas

12. Ir guardando a cada rato para que no se borre, mirando el circulito

13. Guardar cambios

14. Enviar

15. confirmar envío (responder a la pregunta “¿desea enviar al Fiscal jefe?”, que siempre da un poco de yuyu)

16. comprobar que está validado por el fiscal jefe (cruzar los dedos)

17 caso de no estarlo, corregir o modificar

18. Inversión de tiempo:

– Enero: 30 minutos. De pronto pantalla en blanco y desparece todo.

20 minutos más. Otro fundido en negro y se borra parte (lo que no dio tiempo a guardar)

5 minutos más. Se queda colgado

14 minutos más y por fin puedo dar a “enviar”

– Febrero. 23 minutos

el sistema detecta una contradicción y avisa: 2 minutos en corregirla

– Marzo: 6 minutos. Hay una interrupción, Suerte que le dí a guardar antes

24 minutos más

– Abril: 27 minutos (sin incidencia, yupi)

– Mayo: 31 minutos (idem, más yupi)

– Junio: 8 minutos. Hay una interrupción, También tuve suerte porque guardé casi todo

26 minutos

En total, son 174 minutos de una funcionaria teórícamente cualificada desperdiciados. Eso equivale a casi tres horas, en que podría haber celebrado una mañana de juicios en Juzgado de lo Penal (a una media de 7 juicios), o de sala (1 ó 2 juicios), una mañana de guardia (con unos 5 detenidos y órdenes de protección) o podría haber despachado papel en el despacho a una media de 4 o 5 calificaciones, recursos o un montón de vistos -salvo digitalización, como vimos antes-. Si multiplicamos este tiempo por los aproximadamente 2000 fiscales de trinchera extendidos por el universo de Toguilandia, tenemos que cada seis meses, se invierten nada menos que 6000 -no me he confundido en añadir ceros- horas tiradas a la basura, en que se podrían haber hecho, por ejemplo, 14.000 juicios, o 10000 calificaciones. Para hacérselo mirar. ¿O no?

Pero, para que nadie crea que practico ese deporte de riesgo llamado ombliguismo extremo, he hecho una pequeña incursión en nuestro mundo para comprobar que en todas partes cuecen habas. No me ha costado mucho encontrar otro estupendo ejemplo, en este caso, al otro lado de los estrados. Comrpuebo en la guardia el papeleo que tienen que hacer los letrados y letradas del turno de oficio para cobrar, tarde y mal, su trabajo, y alucino . Los pobres van cargados con una carpeta con papeles de diversos tamaños y colores que deben cumplimentar si albergan la esperanza de cobrar alguna vez por su trabajo. Armados y pertrechados con ellos, deben perseguir a sus clientes para que les estampen firmas por triplicado en varios modelos. Me cuentan que, además, tienen que tener el cuño del juzgado para, a su vez, ir a su respectivo colegio de abogados a presentarlo en mano y les den el taloncito correspondiente, no vaya a ser que de otro modo no llegue. Y, como me he puesto curiosa, me cuentan cosas tan pintorescas como que por los recursos de reforma no cobran, al igual que no cobran si el procedimiento se convierte en delito leve -en falta, en su día- salvo que el juez tenga a bien hacerles un auto motivado diciendo que era necesaria su intervención. Lo más chocante es que, en un tiempo donde les imponen el uso de Lexnet en los procedimientos, con la tortura sobreañadida que su mal funcionamiento supone, a la hora de cobrar se olvidan de todo eso de la digitalización y el papel 0 y han de rellenar tropemil papeles de los de toda la vida, con firmas y cuños a tutiplen. Faltaría más.

Así que hoy no hay aplauso. O, mejor dicho, hay un aplauso supendido en el aire esperando a poder prorrumpir en salvas algún día. El día en que dejemos de hacer todos estos trámites absurdos y nos dediquemos a tiempo completo a eso para lo que nos preparamos y que constituye nuestro oficio: hacer Justicia. Nada más y nada menos.

 

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4 comentarios en “Absurdos: más sobre la digitalización

  1. Siempre me gustan tus post pero el de hoy me ha encantado. Solo añadiría que no solo es que no cobremos la mayoría de recursos es que tampoco cobramos la ejecutoria penal. Que si o si existe si hay condena y que muchas veces supone mas trabajo que un procedimiento penal sobre todo si es un juicio rápido. Gracias por expresarlo tan bien como de costumbre. En cuanto a la digitalización poco mas que añadir, lexnet falla mucho y sobre todo a veces es verdaderamente difícil elegir que tienes que escribir para que todo vaya bien.

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