Colaborar: entre el deber y el querer


img-20161226-wa0002

Ya hemos dedicado en otros estrenos de nuestro escenario un espacio a la solidaridad. Pero quizás sea siempre menos del que merece, más aún en los tiempos que corren. Nunca son suficientes las funciones benéficas, las aportaciones solidarias con trabajo o con dinero. Todo vale, y en estas fechas más que nunca, aunque debíeramos ser solidarios los 365 días del año. Pero no pidamos peras al olmo, y aprovechemos el momento. Y a ver si la Blanca Navidad nos hace recordar Que bello es vivir.

Y hoy la causa solidaria que traigo tiene mucho que ver con nuestro escenario, con sus personajes, y con esta humilde toguitaconada.

En otro de los estrenos hablé de Soledad Cazorla, la que fue la primera Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, y a la que seguimos echando de menos. Aunque, como todas las personas grandes, ni la muerte pudo con ella, ya que su espíritu sigue viviendo en el trabajo de todas las personas que tratamos de luchar cada día contra esta pandemia que es la Violencia de género. Y, no contenta con ello, como El Cid, sigue ganando batallas después de haber dejado este mundo. Y eso es lo que hoy vengo a contar.

La fundación Soledad Cazorla financia becas para los huérfanos y huérfanas de la violencia de género, esas criaturas que, además de con su dolor y su impotencia, tienen que seguir bregando con la vida y con las necesidades que conlleva. Que no son pocas, por cierto.

Desde la Fundación nos proponen un pequeño esfuerzo. Colaborar con la compra de un décimo de lotería para el sorteo de El Niño. Se trata de décimos amadrinados por personajes conocidos y por esta toguitaconada, que aunque nada tiene de cellebrity, a tenaz no le gana nadie. Y debe ser por eso.

Pero, con madrina o sin ella, se trata de colaborar para que esas criaturas no lo tengan todavía más difícil. Unas víctimas que no siempre son tan visibles como debieran y que no lo tienen nada fácil. Así que, aunque sea una gota en el oceáno, hoy me coloco mi toga y mis tacones para ponerme en modo pedigüeño. Y, por supuesto, os pido que colaboréis, si os es posible, comprando un décimo. O medio, o un cuarto, que también se puede buscar alguien con quien compartirlo, que ya nos decían en el cole eso de “compartir es vivir”. Y, si habéis tenido la suerte de pillar un pellizquito en la lotería de Navidad, esas devoluciones que no llevan muy lejos, pues es una buena idea para reivertir. Como sugirió rápidamente una querida amiga respecto de una lotería que compartimos.

La verdad es que podría deciros que compréis el número que amadrino, en un ejercicio de umbralismo de los que hago de vez en cuando. Pero no lo haré. Dadle al número que más os guste o al que más manía le tengais, al que coincida con el día del cumpleaños, de la boda o del pregón de vuestro pueblo. Pero colaborad, que no cuesta tanto y vale mucho.

Eso sí, sé que hago trampa. Porque tiene su aquel que diga que le deis a cualquier número y os plante en las narices una preciosa ilustración de @madebycarol, que siempre está presta a poner sus lápices y su talento a  mis locuras, y más aún cuando su causa es un motivo tan hermoso como éste. Si no me hacéis caso a mí, pués hacédselo a la preciosa muñequita que ella ha pintado ex profeso. Y, tal vez sea trampa, pero a veces el fin justifica los medios. Así que, venga, a rascarse el bolsillo.

Por todo esto, evidentemente, el aplauso no podía dedicárselo a otra persona que no fuera Soledad, que continúa luchando desde donde quiera que esté, y a quienes en su nombre se encargan de que su memoria permanezca viva. Pero añadiré un aplauso extra. El que desde Con Mi Toga y Mis tacones dedicamos a quien se anime a colaborar con esta noble causa. Y esta vez espero no dejar de aplaudir hasta que me sangren las palmas de las manos. E incluso después.

Adjunto el enlace para adquirir esta lotería solidaria. Mil gracias

http://www.playloterias.com/Web_2_0/la-loteria-de-la-madrina

5 comentarios en “Colaborar: entre el deber y el querer

  1. Hola 🙂 Este comentario no tiene nada que ver con la entrada, sino más bien con el blog de general. Quería decirte lo que me encanta todo lo que escribes. Estudio Derecho y tengo claro que mi vocación es ser fiscal, y me inspiran muchas cosas que dices, y me ayudan a reflexionar. Me encanta tu idealismo, y lo comparto, me encanta como demuestras que el Derecho no es algo tan vacio como lo estereotipa mucha gente. Creo que haces una gran labor, ayudando a explicar el verdadero significado de tu trabajo, y del Derecho, y además contribuyendo a la lucha feminista. Me pareces un gran ejemplo, y quería decírtelo.

    Me gusta

  2. Pingback: Gestos: más que una buena causa | Con mi toga y mis tacones

Replica a fgeorge Cancelar la respuesta