Refranes II: interpretación togitaconada


              Aunque dice un conocido refrán que segundas partes nunca fueron buenas, también hay otro que dice que no hay regla sin excepción. Y eso es lo que ocurre con sagas como la de El padrino, en que según muchos críticos, la segunda parte supera la primera.

              En nuestro teatro y en nuestro refranero toguitaconado no queremos ser menos, así que aquí van otras cuantas muestras.

              – Aprendiz de todo, oficial de nada. Sin duda alguna, una clara apuesta por la especialización. Odría ser el lema de la carrera fiscal

Lentejas, si quieres las tomas y si no las dejas. O sea, que si no te gusta una resolución y no tiene recurso, hay que aguantarse

Si no quieres caldo, dos tazas, que es la consecuencia directa del anterior

La letra con sangre entra No es que jueces y magistrados usen la violencia, pero si ya nos han dado varios palos en el mismo sentido, se aprende a no insistir en el contrario. O no, hay quienes no aprendemos.

Más vale lápiz corto que memoria larga. Se puede sustituir lápiz por agenda, notas en el móvil o lo que sea, porque con el montón de señalamientos que tenemos es difícil acorarse de memoria.

Al que tiene la cola de paja, se le enciende. Esto es, que si tienes un talón de Aquiles jurídico, te pillan más tarde o más temprano, pero seguro

Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Evidentemente, es un canto a la veteranía al que vale la pena atender

Cuanto más viejo, más pellejo. Es la cara B del anterior, y alude a las manías que vamos adquiriendo por el

No hay mejor desprecio que no hacer aprecio. Es decir, que si tienes algún problema con un profesional o compañero, más vale no enrocarse. Sin perjuicio, por supuesto, de dar un paso adelante si la cosa pasa a mayores. Y, desde luego, a tener en cuenta en conflictos con clientes si de abogacía se trata

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, aplicable a quine, como yo, es inasequible al desaliento y recurre y recurre hasta que le hacen caso (o no)

Cuando el río suena agua lleva Si empiezan a sonar rumores de una reforma, nos van a colar un marrón, seguro

Injuria, que algo queda. Es la versión refranera de las denuncias falsas (de ls de verdad, que quede claro)

Coge fama, y échate a dormir. Esto vale para esos profesionales que han llevado un asunto y no se desprenden de su sombra, como si fuera su apellido. No pondré ejemplos, pero se trata de “el juez de tal” o “la fiscal de cual”.

El hombre y el oso, cuanto más feo, más hermoso. Aquí tendría que poner toga al hombre y al oso, y mejor no meterme en jardines

A enemigo que huye, puente de plata. El lema de quienes evaden la acción de la justicia y la razón de las órdenes de busca y captura

Ante la duda, la más peluda. Podría ser una interpretación libre de la presunción de inocencia

. Mujer y sartén en cocina estén. Sin duda, la existencia de refranes como este justifican la existencia de los juzgados de violencia de género

A lo hecho, pecho. El lema de la jurisdicción penal

El que la hace, la paga. El otro lema de la jurisdicción penal, cara B del anterior

Perro ladrador, poco mordedor. Aplicable a quine tiene fama de ser un buen jurista, pero a la hora de la verdad hace aguas

Al mal tiempo, buena cara. Es decir, que aunque te siente a cuerno quemado la decisión tomada, más vale que no se te note

        Y con buena cara, bajamos el telón de esta segunda parte. Pero aún queda, que el refranero es largo. Y un aplauso no nos vendrá mal para seguir con ello, así que no se lo escatimemos

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